sábado, 31 de octubre de 2009

[do not read this]

sale mierda
sale baba
no sale nada

pienso
intento
borro
reintento

nada

camino
vuelvo
y nada

escribo
luego borro

¿pa qué compartir basura?
mejor no escribir nada.
borro de nuevo.
me rindo.

viernes, 30 de octubre de 2009

[justice punch]

I stare into space.

The scene plays and replays. With a still fury, I replay it, wishing I had understood more quickly to what you referred. Because, of the two things that happened that night, I expected the first to be fine, and the second, blackmail material.

The scene plays:
You rush to me, call me out, and are met with a bowed head (here the intentions are crossed). I mumble something, thinking the second event was yet to be mentioned, and slip out.

The scene replays:
You rush to me, call me out, and are met with a furious glare (here the intentions are clear). I respond harshly, "Are you reprimanding me? Who do you think you are? My father?" "Well if I were, I probably wouldn't speak Spanish correctly." FWAP! Before you realize how ignorant your comment is, your punishment begins (for you have had plenty of time to think about all of your former, also ignorant, comments). You hit the ground, and lay flat, mostly shocked by what just happened. A third stands nearby, watching, jaw dropped in sheer surprise. I quickly lower my body onto yours (no, it is not what you would like), and the barrage continues, one punch after another, each one bringing me a fraction closer to satisfaction. But since the approach occurs in fractions, I never quite get there, and thus the blows continue.

I see the accumulating blood from the miniscule veins in your face I am slowly rupturing. Now a few drops squeeze their way out of your tightly shut eyes. Your nose has begun to produce a steady river. Your lips are split and the stains on my knuckles are evidence of why (as if there were any doubt). The third sees a puddle is growing on the floor beneath your beaten face, and steps towards us to end your punishment. I pause, straighten up, and look into his face. I hold up a bloody left hand, palm towards him, letting him know I have almost finished.

I ball up my right hand into a fist once more, and ponder for a second where you deserve it most. Your nose looks tired, your eyes swollen shut; aiming for your chest might be ineffective, and for your neck, too effective.  The decision becomes clear, and all too reasonable: your mouth. Though I wish there were a way to punish that far too foolish mind of yours, I gladly settle for that orifice that allows the escape of far too many foolish statements. As I lower my knuckles into your breath, I hear a crack and feel a crunch beneath my hand. I see you budge your tongue around weakly, and watch as you discover a broken tooth.

Before you manage to bring a hand to your face, my fingers dive past your bleeding lips and take hold of their winnings. I raise my knees from the floor, admiring between my fingers the goods of my conquest as I slowly stand. I mumble something - a warning, most likely - and slip out.

[remembering to think, 3]

caí. que me perdonen las diosas y mis lectores. ¿cuál de las adicciones me tomó como prisionera de nuevo? no fue el A; es muy complicado encontrarlo en la forma precisa, ya que no tengo cómo comprarlo, y los que compran como para compartir no tienen los mismos gustos que yo. por lo tanto, no fue A por falta del momento conveniente, supongo. el F tampoco fue; una vez que me desconecté (figurativamente) de esa máquina, me sentí mil veces liberada y, aunque sería conveniente de vez en cuando, no he caído a esa adicción.

fue el S.

caí una vez pero sentí que eran mil veces, y cada vez - mejor dicho, cada fracción, cada división imaginada, alucinada de la ocurrencia real - era maravillosa. todos mis sentidos se reactivaron y se ultra-activaron, y por los cielos ¡juro que nunca me he sentido tan viva! y qué manera de vacilar entre oposiciones binarias. estuve bajo su control, me tiró al piso y me lengüeteó entera, de principio a fin, y mi alfa se hizo su omega. volqué mi cuerpo, volteando la cámara, arrebatando la escena, y todo estuvo boca abajo, ahora yo en la silla del rey. me miraba con ojos ansiosos, pidiendo yo qué sé, y su mirada, ese sol, esa luna, punzantes sus ojos, me lo pedían todo. (no lo sé todo; no le pude entregar nada.) ¿qué hice? me senté sobre su cuerpo, a horcajadas, y entre carcajadas, le miré. le acaricié con mis ojos cada pulgada de su ser. entré por su ombligo, y caminé por sus tobillos, hasta llegar a sus memorias, y su olvido. fui su voz, su alma, y su fallecer. (fue mi caída; fui su caída; intercambio justo.)

me enredé en un caer tan rico que pensé no levantarme. con mis piernas abrazando su cálido cadáver y mis manos toqueteando su pelo - células que llegaban a la mirada siempre muertas - confundida, me quedé. inmóvil. de apoco regresó esta cosa que llaman la lógica, o la razón. dudé. algo me dijo que tenía que vestirme, y escapar. (¿pero por qué escapar si no había hecho nada malo?) me paré, busqué mi mahón, mi camiseta. una vez puesta la ropa, agarré las chanclas y me despedí de mi caída.

¿y a dónde ir sino al compu? y bueno, aquí estoy. esperando que no me encuentren, y que me perdonen mi caída.

jueves, 29 de octubre de 2009

.tarea lozánica.

misión: redactar una carta al narrador/auctor/actor/autor de "La Lozana Andaluza" (de Francisco Delicado) con la voz de Lozana.
15 mayo 1524

Señor mío, beso las manos y los pies de vuestra merced, como he hecho en tantas ocasiones, y os volveré a hacer munchas veces.  Lamento encontralle agonizando su dolor de pie, séase por desuso o sobreuso.  De ser por fatigas, confío su Pelegrina lombarda ofrecióle al final de vuestro viaje de muncho caminar una cómoda almohada para vuestro reposar, zapatos de seda y rico pan para que descanse y sacie el apetito crecido por el caminar. 
Si sufre mi señor por muncho tiempo pasar estando sentado componiéndome mi retrato, le ruego: déjale su cuaderno de nuevo, agora no sobre la tabla, porque mejores cosas munchas tiene vuestra merced de apoyar sobre ella.  Présteme sus manos que tanto trabajado han; ruégole me permite hacelle arrumacos y mansajes para descansalle de sus labores.  Descánsese puesto sobre su tabla, que munchas cosas conozco de alivios para cuerpos cansados.  Y muncho le ayudará el aire fresco, y veréis qué bien se refresca cuando abrimos ventanas para refrescar su despacho, y aún más cuando salímonos a caminar, pasando por la puerta, agora abierta en grandes formas para vuestra merced, señor mío. 
Téngolo comprendido que vuestra merced retrátame con ganas de completar su composición en pocas semanas[1], y espero podelle convencer de conversar sobre partes relevantes, antes de hacer permanente la compleción.  Después de haber leído vuestro retrato, parescióme que hacióle falta munchos detalles. 
Señor, elabora poco mi talento.  Parésceme menéster utilizar una metáfora de comida y la cocina para elaborarse mis talentos en la cama.  Permíteme mostralle cómo se puede entender paralelo entre pan y genitales de mujer, pie y genitales de hombre, caminar y relaciones sexuales, y munchas otras actividades parescidas.  Parésceme que podéis desarrollar mejor éstos mis talentos afín de mejorar el retrato.  Mirá, bien se entiende miel por cossa otra, e igual la almohada; y el telar se daría de entender por cossa otra.  Mi conoscimiento merece vuestra atención, y le devolveré la mía, agradescida.
Señor, la influencia de mi familia no aparescióme suficiente en su texto.  Entiéndole que, al no verlo y oírlo ocurrido, no queréis escribillo.  Respóndole que aquí veréis, y por boca mía oiréis todo lo necesario, todo menéster para escribir buen retrato; le agradesceré el mamotreto en acción señor.  Cuéntole de mi familia, y lo muncho que me ha enseñado mi madre, y muncho he heredado de los talentos suyos, y vuestra merced conóscelos yaz.  Y mi tía también es buena maestra, siendo quien me enseño munchas cosas de mis labores.  Ruégole que respete la memoria de mi madre y mi tía para incluir éstas enseñanzas. 
Señor, no creo nescesario – como he dicho – escluirse de mi retrato hasta entrar en la fiesta con Silvio; aunque no le conoscía, siento que le sentía en mi cama primera con Rampín, en espescial con la calabaza, que se me siente muncho de vuestra merced.  Puédese incluir en mi retrato, quizás incluyéndose en una parte segunda, que sería lo que tiene agora, y escribir una parte prima en la que se prescenta frente a mí.  Quisiera vella escrita, y verles adorados vuestros ojos que tanto me gustaron al vellos por vez primera, sabiéndo yo que podríame mirar como ninguna persona otrie. 
Señor, parésceme menéster también incluirse más juegos verbales, juegos de lenguas, juegos con boca.  Parésceme buena la idea de dividir las mías experiencias en capítulos, pero no gustóme el nombre que vuestra merced pusóles; parésceme mejor idea llamarlos mamotretos, para melhor jugar con el trabajo mío.  D’esta forma, veráse mi talento oral en dos formas: vuestra merced demostraráles a los lectores mi talento de hablar, conversar, en míos discursos, y agora más también con el nombre de las sexiones.  En el mamotreto, se mama (es decir, falla, o habla) lo tratado, y la memoria se trata, y vuestra merced me trata como tantas veces me ha tratado y hecho y tantas volveréis a tratar y hacer.  Vuestra merced, mi señor, podrá ocupar así un buen sitio, en su texto sobre las páginas minas y en mí, y en ella que es la tradición.[2] 
Señor, prefiérese también el contar éstos los tretos mamados con números románicos porque, aunque conosce vuestra merced mi disgusto de las mujeres románicas (que no me han pagado mis trabajos antes), entretiénenme las referencias sexuales translinguales (es decir, entre munchas lenguas) que lógranse con éstas enumeraciones.  Refiérome más que nada a los mayores de dieciocho, por la repetición de las ekis, que en francés (y son ellos los que mejores besan) pronuncia en inglés el nombre (la onomatopeya) de ello que tan bien facemos (es decir “ecs, ecs, ecs, ve, ih, ih”).  También permite la repetición, cosa que tanto disfruto.
Señor, pensando en éste disfruto, también quisiérele sugerir que incluya más d'esto.  Podría espescificar las cantidades repetidas del amor entre Rampín y yo, que fueron munchas (cinco), y las listas muncho me placen, por detallarse un tema muncho y repetir la mesma cosa munchas veces, ya sea repetida, repasada, retratada, por la boca o por otro orificio.  Cualquiera aliteración o repetición de letras o sonidos que permite esto será muy agradescido y remunerado en acciones; si formara una lista que hablase un personaje sobre una cosa que hablase de mí, mejor placeráme vuestro trabajo, señor. 
Señor paréscenme estas sugerencias munchas y buenhas para su trabajo, porque le hará entretenido el trabajallo, porque recordará al escribirlo las diversiones que compartimos, y al retratar la comida, se saciará vuestra hambre, y al retratar lo que hago, se saciará el extrañarme, y si quisiérame visitalle y recordalle de alguno entre estos asuntos, no dúdese en buscarme y encontrarme suya, a su servicio.  Prométole que sus lectores disfrutarán muncho de mis ediciones y cambios fechos, y los ojos pasándose sobre las páginas recontando y retratando nuestras intersecciones resultarán divertidas, y las manos tornando páginas, y las bocas declarando sus contenidos para los no-letrados, entre ellos todos disfrutarán y me conoscerán mejor y a vuestra merced le conoscerán mejor, y entre ellos se conoscerán mejor, y todos provendrán y llevarán beneficio de esta reescritura.
Espero no causarle mucho trabajo con mías ediciones, pero le prometo que se disfrutarán en munchos ambientes los cambios hechos.


Bésole los pies, las manos que tanto escriben, apríetole a mi en un abrazo de muncha cordialidad,


suya, la Lozana



[1] “Comienza la historia o retrato sacado del jure cevil natural de la señora Lozana, compuesto el año mil y quinientos y veinte e cuatro, a treinta días del mes de junio...” tomado para significar que la obra se completó el 30 de junio de 1524 (Parte Prima, página 175). 
[2] Énfasis en vez de apóstrofes para denotar cita de Introducción, página 143.

.first time english. [the pusher]

She walks into the room, sits down on the chair, and looks right at him. (Always make eye contact.) He smiles; she sees he's uncomfortable. He clears his throat, stands up, takes two steps towards her, stops. She smiles; he grows more uncomfortable.

She reaches her left hand towards her right breast, feels around inside her blouse pocket, and pulls out a small, opaque envelope. She inspects the envelope, as though trying to guess its contents. He stares, inquisitive. She notices he's fidgeting with his hands, and a twinge of panic appears on her face. Now they're both nervous.

She clears her throat to break the silence. She's back in control. She stands up forcefully and takes one, long, confident step towards him. She reaches out an empty hand, palm facing up. He places a leather-bound book upon her hand- no discernible title. Without letting go of the envelope, she flips through the pages. Seemingly satisfied, she hands him the envelope; this time no eye contact.

She abruptly turns her back to him and, with short, quick steps, slips out of the room almost as seamlessly as she entered. And she has no choice but to remain unseen. Poetry, news, and drugs have all had their problem years.

domingo, 25 de octubre de 2009

[remembering to think, 2]

pienso en el reciente abandono. mi quittear de esa droga. me hace pensar que quizás ese no es mi único problema. hago un repaso mental de todas mis actividades. poco a poco me voy dando cuenta de la verdad. soy adicta de todo. no, en realidad dos cosas. dos cosas más que nada. quizás tres. pauso, pienso, cuento... sí, tres: el F (eso lo dejé ya, por ahora, y creo que es el menor de los problemas), el S (me di cuenta de este el viernes, o quizás siempre lo supe, y siempre lo negaba), y el A (el peor de todos, porque este podría acabar con mi vida, y porque no es una adicción constante, sino repentina pero fuerte, fuertísima...).

si lo pienso más, también está el P, que es más una obsesión, algo que siempre tengo pendiente; en realidad no es el P sino mi C..., mi R. cada vez que paso frente a un E o una V, pienso en mi R, en mi C, en mi P. es horrible más que nada porque sé lo malo que es. pensar eso. preocuparme por eso. lo peligroso que puede llegar a ser.

pero en realidad no importa, con tal de que nadie se entere. hace unos años (en realidad, el año pasado) casi me descubren. al menos lo del C, el S y el A. especialmente lo del C. por eso tuve que dejar el dormitorio universitario. porque ese es el lugar donde más atención te presta la gente. donde más se enteran de todo. porque hay poca privacidad. resultado de tanto espacio compartido. tantos propósitos compartidos. porque el dormitorio es multi-uso. hay tan pocas reglas. al menos sociales.

pero con tal de que nadie se entere, en realidad no importa. supongo que seguiré así hasta el final. aunque, si sigo así el final será temprano. c'est pas grave. será interesante, por lo menos. si hay que irse, mejor salir de manera entretenida, ¿no?

sí, creo que sí.

.bad poetry.

on the edge
she thinks
she hears
we had a daughter
dislikes the sound
she stops
steps back
walks home

viernes, 23 de octubre de 2009

[want (noun, chiefly archaic)]


Es mi poema favorito. Lo oigo una y otra vez-- ya van mil. Cada vez, me provoca las mismas ganas de echarme a llorar. Siento cómo tu voz tuerce mis entrañas, como si exprimieses mi interior para provocar hasta la última gota de tristeza. No sé si será lo que dices, o si es por la forma. Será la tristeza que siento en tu voz. No recuerdo la última vez que lo leí yo, por lo tanto no sé decirte qué provocan las palabras escritas sobre la página. Pero oírte contar cómo tu mano roza el abdomen provoca el más alto nivel de tristeza. Y no sé por qué. No sé por qué esa grabación de cinco minutos cuarenta y ocho me da ganas de tirarme sobre el piso, posición feto (no será por casualidad), y llorar. Y llorar. Llorar como la llovizna más fuerte que conoce la historia, tirada como víctima de tortura, feto torcido como cuerpo abortado.

Ese poema me recuerda que en la vida siempre hacen falta los abrazos. (Y me da rabia lo cursi que es eso que ha provocado un poema tan lejos de lo cursi. Pero es así.) Ese poema me lleva a orar que en algún momento pronto alguien oiga mi llanto, que alguien venga a tirar sus brazos a mi alrededor, y pasar su mano sobre mi abdomen. Ahora me doy cuenta del vacío enorme que me rodea. Y aunque van mil veces y pico, creo que ese poema no lo llenará. No hay otra, porque por ahora, hasta que llegue el último segundo, estaré encerrada en los pocos pies cuadrados que ocupa mi cuerpo sobre el piso de la sala, esperando a que llegue alguien. Después del minuto quinto, cuando haya pasado el segundo cuarenta y ocho, podré levantar mi cuerpo torcido por el sonido de tu voz. Podré borrar de mi memoria ese piano sombrío que suena de fondo, y el tono punzante de tu voz. Quizás sea el constante borrar que me lleva a volver a tocar la misma grabación veintiuno...


jueves, 22 de octubre de 2009

[noticiero balcón]

Les escribo desde el balcón de atrás de la casa de mi viejo (aunque, verdad sea dicha, no es viejo). Tengo el placer de presentarles la lección del día- al menos, la lección de mi día. Lo hemos oído tod@s: Be careful what you wish for.

Sí, sí, quisiera tener tal carro, o quisiera que me aceptaran en tal universidad o en tal empresa, quisiera recibir tal beca de investigaciones, o quisiera tener todo el mantecado que se puede consumir en una vida. Pero piénsenlo: una vez que tengan ese carro, ¿quién pagará la gasolina? Con los precios de hoy, como cambian, como suben, como bajan... No me lo querría arriesgar. Y sí, ese trabajo suena bien, y esa universidad tiene todo el prestigio posible, pero ¿conoces a alguien que estudia (o trabaja) ahí? ¿Te caen bien? ¿Podrías tolerar cuatro años (o más) con ellos? Y si dices que sí, pues les advierto que no hay garantiza de que no acepten a alguna persona insoportable. (Quién sabe, quizás tú seas esa persona.) Y por supuesto que me encantarían quince toneladas de mantecado Rocky Road, pero más vale que no lo pongan todo dentro de mi nevera, porque ¿entonces dónde podría mis Hot Pockets y mantequilla de maní? No no, yo no me arriesgo.

Preferiría desear un día al aire libre, porque así al menos sabré que si cierro mi carro con la llave adentro, y me quedo por varias horas en el balcón de la casa de mi viejo (aunque, verdad sea dicha, no es viejo), al menos podría enchufar mi computadora en el outlet del balcón y ahí me podré conectar a cualquiera página de internet, y mirar a cualquier carro, universidad, trabajo, o mantecado que quiera. Sin pagar gasolina, sin bregar con colegas insoportables, sin preocuparme por cómo compartir el espacio entre Hot Pockets, mantequilla de maní, y mantecado... Sí, claro, está bajando la temperatura, y tengo la barriga vacía, pero... tengo fe de que ya mismo, alguien llegará con una llave.

miércoles, 21 de octubre de 2009

[another reason to wish i were in chile]

les entrego, fieles lectores, el flyer de invitación a la presentación del libro objeto "Bolsa de Valores"

la presentación será el miércoles que viene, en bar thelonius, a las siete y media

estaré en espíritu




(el libro objeto contiene un cuento mío)


[old things]


Strange snake-like monster

On two legs, facing bridge

Taking over town


a door slams

is she home already? He

exits through alley


stretching, dancing shadows

an exchange of high fives

a drug deal?


The alarm sounds

As she enters the house

Smiling, I greet.


lunes, 19 de octubre de 2009

[tarea] .suben, estrujen, bajen.

Escribir, luego publicar. Una lógica aceptada a grandes escalas, de la que Pratt no se escapa. Miremos uno de sus artículos, titulado "Travel Narrative and Imperialist Vision."


A través de la literatura del viaje, Europa toma conciencia de sí.

Más lógica. Si hacemos algo, y luego escribimos al respecto, aprenderemos algo; es difícil lograr escritura inteligible sin dedicar tiempo a su planificación, cosa que implica reflexionar sobre una ocurrencia. Es lo que hacemos (nosotros, los estudiantes de HISP290) aquí (en nuestro blog): reflexionar para escribir. Y como resultado, entendemos mejor una experiencia. ¿Habrá otra razón para el escribir?


Si no cuentas lo que ocurrió, mejor te hubieses quedado en el sofá.

Quizás Pratt no lo dijo así mismo, pero es la idea. Nuestra sociedad contemporánea apoya esta idea. No se demuestra a través de una literatura del viaje, pero sí en un conjunto de textos. En Facebook, es un texto rizomático: muchos comentarios, mucha información, muchas interacciones que rodean un enlace (wwwpuntofacebookpuntocom).


Todos lo conocemos. Si no tienes algo bueno que contar en Facebook, mejor te hubieses quedado dormid@. Y quizás es el argumento que presentan much@s: "No tengo nada interesante que contar, ¿por qué estoy despierta?" Idem en Twitter, FML, y los blogs. También en MySpace, Xanga (¿aun existe?), Flickr, etc. Es una eterna competencia, un eterno proceso de pedir que alguien valide tu trabajo, tu experiencia, tu existencia.


Pratt lo cuenta bien: "what you experience on your trip has everything to do with the book you are planning to write." A grandes niveles hemos perdido la capacidad de viajar por viajar, sacar fotos por sacar fotos, vivir por vivir. Ahora es: "¿Cómo puedo convertir esto en algo bueno para FML?" "¿Cómo mejor conjugo esta ocurrencia en tercera persona para ponerlo en Facebook?" ... Bueno, quizás no (o sí), peor eso es lo que acaba pidiendo la estructura de éstas páginas.


No cuentes información, cuenta experiencia: deja que el paisaje te posea.

Cierto, es lema que funciona dentro de la limitada cajita que nos obliga a vivir para escribir, pero no hay mejor cosa que vivir para escribir experiencias y emociones que resultan de un yo poseído por un paisaje. No hay nada más que sentarse frente al Valle de la Luna sin pensar en nada, dejando que los colores cambien frente a tus ojos, sintiendo la tierra bajo tus pies, el viento contra tu piel, sentirte tan pero tan infinitamente minúscula bajo el cielo que se extiende en todas direcciones, el desierto que sigue y sigue... No hay nada más que dejar que ese paisaje exista frente a ti sin intentar limitarlo con datos y hechos concretos... Sería inútil contar los granos de arena, calcular el azul preciso del cielo (y no sólo porque se cambia de azul a púrpura a rosado, oscureciendo más con cada segundo).


No hay nada más que sentarse con la memoria de un semestre, y dejar que todos los lugares pasen frente a la pantalla de la mente, la memoria, sin necesitar la lógica de la narrativa... No hay por qué categorizar los viajes en metro, en bus, las playas... las ciudades las calles... no tenemos que limitarnos a la lógica del mapa, o del párrafo, las experiencias son experiencias, y los paisajes que nos poseen son únicos. Yo soy yo ahora, pero en dos segundos soy otra yo. Esta silla es esta silla ahora, pero ahora es una distinta. Jamás volveremos a ver la misma ola, la misma calle, y no solo porque un día los adoquines se tapan con brea. La brea de ayer no es la misma que la de hoy. "Cambia, todo cambia." No hay nada más que dejar que cambie todo, y apreciarlo, agradecerle a la tierra que nos ha dejado presenciarlo.


[:)]

[cinco pliegues]

i.

paso mi lengua sobre tu página

saboreo tu dulzura

(pausa- imagínate mi lengua pasando por encima de tu página


así mismo)


qué rico conocer qué contiene tu tinta negra,

tu página blanca

los líquidos secos ahora se vuelven a mojar


con mi lengua que paso entre los pliegues de tu página


el bruissement de lenguas y hojas

¡qué duulce!



ii.

mis dientes arrancan de sus raíces tus árboles

quieren páginas para la lengua

muerden y arrancan

con ramas y todo todo

como trozo como carne devorada

soy lobo, tú

oveja


mis dientes catalogan tus árboles

como libros

en mi rectangular biblioteca

(para que el pensarte quepa dentro de tu página,

sobre la cual pasaré mi lengua

una y otra vez)



iii.

llovió en tu bosque


guardé cada gota en un cubo

limpio cubo

dulce cubo



iv.

tomo tu página entre mis manos

derramo ahí

la tinta del cubo

tu tinta se vira entre tus pliegues

qué lindo sabor



v.

vuelvo y guardo tus pliegues

ahora manchados


querré la memoria


me acompañará en alguna calle solitaria

que habrá

en algún momento

sido bosque


qué rica compañía

estar rodeada de memorias

borrosas

perdidas entre lágrimas

caídas entre pliegues


[remembering to think]

pensamientos cualesquiera...

me desconecto de esa fuente infinita de comunicaciones, voces sin boca, pensamientos sin mente, comentario sin comentador. un montón de nada, que siempre recibe respuesta: opinar sobre algo (ese nada), saludar pixeles, extrañarlo todo. hola, mi nombre es cualquiera, y soy adicta. mi droga controla el formular ideas (siempre en tercera persona), controla las cosas que hago (hay un espectador que tenemos que impresionar), controla mis rituales-- no, disculpa: mi droga es mi rito. no medito- me conecto. no puedo armar horario sin incluir ese paso (¿when will the next hit come?). es mi abrir de ojos matutino, es mi soñar, es mi interacción social. esa es mi droga. mi droga es todo.

te escribo en pleno bajón. en plena pelea con mi mente-- quiero enseñarla que sí puede funcionar sin ... sin pensar en ... eso. estoy aprendiendo todo de nuevo. más que nada, el pensar. puedo pensar sin anticipar el escribir. ¿puedo?

¿cómo conversar? si no hablo de los acontecimientos - más bien, las alucinaciones, ya que veo que nada de lo que veía con mi high fue realmente real - que provocaba mi droga, ¿de qué hablaré? ya veremos.

tú serás mi metadona, supongo. ahora, respiraré contigo. pensaré para ti. pasaré todo el día, toda la noche, anticipando la próxima alucinación que me regalarás. desde ya, te agradezco tu ayuda. parece que ésta será una linda amistad.


domingo, 18 de octubre de 2009

[oral history]

empezó con un besar —

salado

apestoso

a sudor

ejercicio

(¡cabrón! ¿cuándo fue la

última vez que te bañaste!)


luego un tocar —

un masaje

mojado

con lengua

porque no hace falta otra cosa

pero por si acaso

además de

chupar

y babear

saborear


un soplar —

dulcemente

te agarro

dentro de mi puño

te muerdo

—no, mejor no

te beso

y la punta de mi lengua

se menea

la litera

y doy gracias


un dar gracias —

porque no hay nadie abajo

o ¿estarán bien dormidos?

¿se estarán masturbando?

tocándose,

un tocar —

duro o mojada

disfrutando del

baile de la cama

un bailar —

de tu dulce

canto de placer

“¿te gusta?”

(pregunta retórica)

y con tus piernas

en forma de ene

grande

tu dedo gordo

se roza contra el techo

un rozar —

y mi índice te roza el pecho

mis uñas contra tu piel

mi lengua contra tu piel

mi cuerpo encuentra tu piel

y encuentras el placer.

un placer —

y justo cuando pensabas

preocupado

que este juego se había

acabado

te miro a los ojos

cerrados

busco ese lunar

que—como una ekis—

marca el lugar

un lugar —

de éxtasis

a mitad del camino

entre tu ombligo

y la fuente del placer

fuente que

trato de abrir

con mi boca

pero una vuelta

muy fuerte

nos manda

volando

hacia el piso

(¡coño! me di en el codo)

se despierta

sorprendido

nos mira

el de abajo

duro

dudoso

duro

alza la ceja izquierda

¿necesitan ayuda?

tu y yo nos miramos

le miramos

nos miramos

sonreímos

los tres

—una invitación.


tres lenguas

como tres leches

bailando

enredando

un triángulo

mamo

mamo

mano

“te amo”

se viene

él sigue

él tenso

el beso

relaja

los labios

con labios

con labios

dos lenguas

sonrisas

más dedos

de lo que

puedo contar

o quiero contar

pero empiezo

a contar

añado mi voz

a la canción

contando

cantando

siete

cuatro

tres

al revés

en orden

cronológico

vienen

se vienen

en una fila

desordenada

desorden

das órdenes

gritas

lloras

(que cliché este tipo)

me canso

de la fiesta

me gustó

disfruté

pero me voy

porque tengo

tarea que hacer

un libro que leer

mucho que correr

no sé—¡algo!

algo

que no

huela tan mal

algo más dulce

más rico

mejor

con menos golpes

y gritos

y lenguas

y besos

y labios

y babas

y las palabras

me recuerdan

me excitan

y llegando

a la puerta

otra vuelta

muy fuerte

te manda

volando

hacia la pared.

(acabó con un mandar

un volar

un acabar)


martes, 13 de octubre de 2009

[abrazo]


te abrazo

y se deshace tu cuerpo

me paro

estática

mirando el vació que una vez ocupabas


el sentirte deslizarte entre mis brazos

en un momento tener tu peso contra el mío


apoyarme de ti, tú apoyarte en mí



ahora es vació



miro al lugar donde no estás.

miro donde antes te veía

miro donde no te veo,


espero a la memoria

la imaginación

que te vuelvan a formar

que te volverán a dibujar

frente a mí

apoyándote de mí

apoyándome de ti


domingo, 11 de octubre de 2009

[cáncer] o [larga distancia]


pasan los dias.


espero

con anticipación

ver tu cara

representada

en estos malditos

símbolos

diseñitos

marcas negras sobre pixeles blancos



por fin te veo

quedo más preocupada que antes pero

quedo satisfecha

(en un momento egoísta)

al saber que los

símbolos

diseñitos

me llegan porque sigues pensando en mí

quedo llena: no has cambiado mucho

quedo satisfecha: ya no te buscaré

en otros.


una vez me acurruqué sobre un pecho ajeno en la cama de un camión verde bajo las estrellas,

cerré los ojos y soñé, me convencí

no ha pasado nada de esto

todavía estoy flotando en la isla

todavía tengo su poesía dos veces por semana


de repente me doy cuenta--

NO RECUERDO CUALES ERAN

ha pasado demasiado tiempo

han pasado demasiadas cosas


leer tu cara en un correo electronico


tu cara en un poema


tu poesía que tanto extraño

que tanto evoca

y no sé qué

pensar

sentir

pero igual

sé que me gusta

ver tu cara representada injustamente

dos veces por semana

en nuestros símbolos

martes y jueves era?


lunes, 5 de octubre de 2009

[en san pedro]

su sangre
se seca
sobre sal
se sube
y su sombra
sobresalta
sobrecoge y cubre
nos esconde(mos en el pasado)